lunes, 24 de noviembre de 2008

Alma herida

Parecía que reías
y estabas mostrando los dientes,
como un perro enfermo
que no permite ayuda;
la rabia ciega consume
la llama de la entrega.
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... Y la lágrima sigue
seca en tu mejilla...
-
Pareces dormida
en la vereda de la realidad,
y estás agasapada, esperando
atacar en la calle de la vida.
-
La risa eufórica
es un alarido de dolor,
y tus decisiones tan seguras
no son más que confusión.
-
... Y la lágrima sigue
seca en tu mejilla...
-
Pretendes llevarte
la vida por delante,
y sólo huyes del amor;
te sientes a salvo
en tu mundo de mentiras
y es sólo miedo a conocer,
reconocer que estas herida.
-
Te ahogas en tu propia prisón,
te entierras en tu profundidad
y sales a ver el sol,
pero tú ya no iluminas.
-
... Y la lágrima sigue
seca en tu mejilla...
-
Necesitas despejarte,
lavar tu rostro sin sombra,
aprender a querer
mas allá de la piel;
aprender a ver
que también hay insectos
en derredor de la miel;
aprender a saborear
la derrota y también la victoria,
pues no hay pena sin gloria;
aprender a oler
arena y también la sal,
saber entender
que detrás viene el mar.

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